¿GUIANDO BORRACHO? ¿YO?

 La realidad es que un caso por conducir bajo los efectos del alcohol o en estado de embriaguez se ha convertido en uno de los delitos de más alta incidencia en nuestra sociedad.  El mismo afecta por igual a personas no importa su género, condición social o económica, raza, color, edad u origen nacional.  En la gran mayoría de los casos, ésta pudiese ser la única vez que un ciudadano responsable enfrente un proceso criminal en su vida ya que el legislador ha tipificado el conducir bajo estado de embriaguez como un delito menos grave.  En muchas ocasiones, una persona consume alcohol y conduce su auto sin saber que efectivamente lo hace contrario a lo que dispone la ley, a pesar de que la persona se sienta apta para conducir y así lo ha hecho en el pasado sin problema alguno. Desafortunadamente, sí la persona lo hace teniendo un contenido de alcohol en la sangre de ocho (8) centésimas del uno por ciento(.08%) o más,  basado en la prueba que se le administre, estaría incurriendo en conducta ilegal y contraria a la ley.

DEFINIENDO EL DELITO

 El legislador, a través de la ley número 22 del 7 de enero de 2000, en su artículo 7.02 ( a) definió en qué consiste el delito de la siguiente manera: Es ilegal per-se que cualquier persona mayor de dieciocho (18) anos de edad conduzca o haga funcionar un vehículo de motor, cuando su contenido de alcohol en su sangre sea de ocho (8) centésimas del uno (1) por ciento (.08%) o más, según surja tal nivel o concentración del análisis químico o físico de su sangre o su aliento.

ME PARARON Y ME ARRESTARON

  Lo más probable es que usted iba conduciendo su vehículo camino a su casa o algún otro lugar y un policía lo detuvo como parte de una detención típica de tránsito o como parte de un bloqueo.  La detención pudiese o no pudiese estar motivada por conducir bajo los efectos del alcohol, pero luego de intervenir brevemente con usted, el oficial tuvo motivos fundado para pensar que usted lo hacía bajo estado de embriaguez. Siendo así las cosas, el agente procedió a arrestarlo. Luego le practicó una prueba de aliento en el lugar de los hechos o lo transportó en su patrulla a una estación de la policía y allí le practicó la prueba de aliento o se le administró una prueba de sangre en algún lugar autorizado.  El resultado fue de .08% o más, dando cabida a que lo citaran a una vista a celebrarse próximamente en el Tribunal del distrito dónde lo detuvieron, iniciándose así el proceso criminal en su contra.